Estas son el segundo modelo que hago de la Santa Cruz, y van dirigidas a las mismas personas: mi madre, mi tía Fina y mi tía Maruja.
Yo creo que lo que mas me gusta de estas son la sencillez que tienen, por eso me parecen tan especiales.
Y tienen la ventaja de que pueden estar al intemperie y aunque llueva, nieve..... no se van a estropear.
Ya me diréis que os parece.
En la otra entrada os pusimos un enlace hacia Abanilla, ahora quiero que veáis nuestro pueblecito de toda la vida, ya que esos veranos, esas navidades con la familia... son irrepetibles. Por esa razón seguimos yendo todos los fines de semana con nuestros hijos, para que su sangre murciana sea tan fuerte como la nuestra.
Vista del pueblo.
La Santa Cruz de Abanilla
El retablo de la iglesia San José. (Aquí nos casamos mi hermana y yo)
Pajes de la romería el 3 de mayo.
Un beso Paqui y Mari
Los trabajos son preciosos. Hay que mantener las raíces, haces bien de inculcarselo a tus hijos, el pueblo es precioso. Besos
ResponderEliminarHola hola, mi querida hermanas preferidas de la blogosfera; pero que cosas tan bonitas habeis recreado, y la espectacular entrada que habeis hecho referente a las raices!!!! Enhorabuena por ello y muchos besitos
ResponderEliminarGratisimo todo lo que compartes.
ResponderEliminarLas tejas una preciosa artesania!!!!!!!
Cariños
Unos trabajos muy señoriales y de acabado exquisito
ResponderEliminarBesos
Mamen