Viendo estas imágenes me vienen cientos de recuerdos de mi infancia... con mis hermanos, siendo pequeños y disfrutando de tardes enteras de nuestra imaginación...
Por esa razón yo y mi hermana en cuanto vemos algún juego de cuando éramos pequeñas no pensamos ni un segundo en tenerlo para que nuestros hijos disfruten tanto como lo hacíamos nosotras.
Y "La rueda de la moda" aún la tengo guardadita, para dentro de unos años regalársela a mis sobrinas.
Un beso Paqui y Maria Jose
Es un verdadero placer recordar nuestros juguetes y más aún compartirlos con nuestros peques.
ResponderEliminarUn abrazo
Con el primero juega mi hijo, era de su padre y lo tiene en blanco y rojo! Q gracia
ResponderEliminarQue recuerdos me traen estos juegos, sobre todo cuando jugaba con los de mis hijos!!!
ResponderEliminarChelo
Que bien lo pasábamos!!!
ResponderEliminarBesos Mayte
Esto parece una máquina del tiempo!!!!Jajajaja.
ResponderEliminarLa serpiente, todavía la tengo, de echo, mi hijo sigue jugando con ella.
Con la peonza, nunca conseguí hacerme amiga: se me iba abajo sin dar una sola vuelta.
La sal de colores, es actividad de tooooooodos los veranos en las tardes de mal tiempo, o cuando estamos esperando a hacer la digestión, (no tres horas, como decía mi abuela, jejeje).
El colorines, (yo lo llamaba así), también sigue por mi casa.
El muelle de colores, siguen trayéndolo a los puestillos de las fiestas patronales, y tengo que decir que yo soy más mayor que vosotras, porque en mis tiempos no estaba. Lo conozco por mi hijo.
Y la rueda de la moda, la mía es una versión más pequeña, con unas muñequitas monísimas tipo Sarah Key, con el que mi hijo juega mucho!!!! Le encanta hacer modelitos para su prima!!!
Qué mayores somos, jolín!!
Un beso
ayyyyyyy, qué recuerdos, con los colorines!!!!! Se iban perdiendo y perdiendo, porque con él jugamos los tres hermanos... qué tiempoooooos.
ResponderEliminarMe ha encantado el post.
besos
Ahhh, qué lindo recordar esos juguetes. Todavía tengo la serpiente azul y blanca. Tiene mil años, y aunque el blanco ya no es tan blanco, todavía sigue entera como el primer día.
ResponderEliminarUn abrazo,